Su nieta se salvó y no descansará hasta que Chiquitunga sea santa Doña Elisa Esquivel está cada vez más cerca de que se cumpla su sue...
Su nieta se salvó y no descansará hasta que Chiquitunga sea santa
Doña Elisa Esquivel está cada vez más cerca de que se cumpla su sueño de tener la primera santa paraguaya. Su nieta se salvó gracias a un milagro y como promesa durante su peregrinación en Europa ella pidió en cada lugar santo que Chiquitunga sea beatificada.
La Junta Médica de Roma declaró ayer como "un hecho científicamente inexplicable" uno de los milagros atribuidos a la venerada María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como Chiquitunga. Se trata de un paso previo para que sea beatificada y eventualmente convertirse luego en la primera santa paraguaya.
Una delegación de 50 paraguayos que participó de una excursión de peregrinación celebró esta noticia, pero más se alegraron por doña Esquivel, quien en cada lugar santo y oración pedía por la santificación de Chiquitunga.
Ella cumple una promesa luego de que su nieta de un año y tres meses se salvara de un accidente cerebrovascular (ACV) en octubre del 2016. Cuando los médicos le dijeron que no había esperanzas, llevó a su hija a la tumba de María Felicia, donde le rezaron y pidieron "que haga lío en el cielo", en alusión a la famosa frase del papa Francisco.
El milagro sucedió y la abuela desde entonces pide en cada oportunidad la santificación de Chiquitunga. En la quincena de mayo la comitiva paraguaya hizo una peregrinación por Croacia e Israel. En Jerusalén escribió en una roca, donde se sentó Jesús: "Chiquitunga, santa ya", como intención y lo mismo hizo en varios lugares.
También recorrió Roma, donde participó de la audiencia general que hace el Papa semanalmente. En esa ocasión, estuvieron muy cerca del Sumo Pontífice y Esquivel aprovechó la oportunidad para gritarle "Chiquitunga, Chiquitunga", a lo que Francisco respondió con una sonrisa.
Cuando los paraguayos supieron que una junta analizaría su caso, las oraciones fueron aún más intensas. Esquivel sigue celebrando y ahora espera con ansias la beatificación en su vivienda, en el barrio Ciudad Nueva de Asunción.
Fuente: Ultima Hora