“Las canciones son como la familia; con el tiempo ellas te van a ayudar” Toqué en barcitos, cabarets y kilombos, dormí en l...
Toqué en barcitos, cabarets y kilombos, dormí en los bancos de la Plaza Uruguaya y me alimenté con apepu y mangos que podía encontrar en la calle, en los momentos más difíciles de mi carrera”. Así recuerda el año 1966 el artista de tierra adentro, Néstor Damián Girett, quien con 16 años pisaba por primera vez Asunción con ”una guitarra, un bolsito y un sueño: tocar en la radio”.
Hoy, con 70 años y más de mil canciones en su cuenta –800 de ellas grabadas–, se siente tranquilo porque sigue tocando y escribiendo, y porque tiene el respaldo de sus composiciones, las que siguen sonando en los medios, dándole un respaldo económico importante. “Las canciones son como tu familia; ellas con el tiempo te van a ayudar”, asegura al inicio de un ameno encuentro en la Redacción de Última Hora, hasta donde se acercó para compartir algunas de las experiencias que adquirió a lo largo de más de 50 años con la música, que acompañó con el debido registro de sus obras en las entidades regulatorias a nivel nacional.
“Yo acerté. Había sido que estaba haciendo bien las cosas: componía mis temas, grababa y registraba. Ahora eso es fundamental”, asegura Girett y, a continuación, explica por qué es clave seguir estos pasos. “Aunque no haya actuaciones, estoy tranquilo, mis canciones suenan y las entidades (Autores Paraguayos Asociados, APA; la Sociedad de Gestión de Productores de Fonogramas, SGP, y la Entidad Paraguaya de Artistas, Intérpretes o Ejecutantes, AIE) me responden con las regalías que producen mis obras”.
En ese sentido, considera que algunos de sus colegas se equivocan, y vuelve a insistir en que “las canciones son tu familia, tus hijos; te van a ayudar con el tiempo”.
CONSEJO. “Componé bien, registrá, hacé una buena grabación y difundí. Luego si la canción es buena se va a imponer y sonará: esto va sumando en el registro de las entidades que luego te pagan”, dice el ex integrante del dúo Pérez-Peralta y líder del histórico grupo que lo acompaña desde hace más de cuatro décadas, Los Misioneros.
Actualmente, algunas de las melodías de Girett se reproducen más de 3.000 veces en un periodo de cuatro meses. “Y tengo varias canciones que suenan”, recuerda, entre ellas Puerto Irala Poty, Isla Maleta, Por culpa de una esquelita y Panunsio de los recuerdos, tema que incluye al ex Bluecaps, Aníbal Riveros.
“La reproducción de estas canciones –prosigue Girett–, es monitoreada por las tres entidades (APA, SGP y AIE). Pero para tener éxito y que suenen las canciones, hay que trabajar y mucho”, puntualiza.
El talento natural de escribir melodías, letras y poesías, le mantiene ocupado. “No paso un día sin escribir algo, buscar alguna melodía”, confiesa. Las noches le encuentran con guitarra en mano, siguiendo siempre el sendero de la música campesina que tanto ama. “Vivo constantemente el sueño de ser un músico cantautor. Soy reconocido en el ámbito porque trabajé mucho para que el público pida mis canciones”, declara el artista que recorrió más de 300 festivales en la Argentina, y el Paraguay de arriba a abajo.
El amor siempre jugó un papel central en su vida y se refleja en su obra. “He vivido enamorado, soy un compositor que escribe sobre el amor, las novias, las mujeres. Y esto gusta, porque los paraguayos nos reflejamos en ello”. En ese sentido, agrega que Emiliano R. Fernández marcó su camino.
Considera, por otra parte, que la creación de un repertorio propio y original es clave para el progreso del folclore. Al respecto, comenta que hay grupos que siguen interpretando las mismas canciones. “En los festivales se puede ver eso. Suben varios grupos y muchas veces en sus repertorios incluyen las mismas canciones”, asegura.
Lamenta que en Asunción la movida folclórica ya no tenga cabida. “Antes tocábamos en El Jardín de la Cerveza, Hermitage, La Curva, y otros. Siempre había turistas que querían escuchar nuestra música. Ahora no se qué pasó, no sé adónde van cuando quieren escuchar nuestro folclore. Opa, no hay más”, se lamenta.
“Con 70 años empiezo a pensar en algunas cosas y escribo diferente, como la canción Cuando ya no esté, que formará parte del disco que lanzaré este año”, dice con cierto aire de melancolía. “Son recuerdos del pasado, memorias, pero con la misma autenticidad de un músico de alma”, concluye Girett.
Fuente: ULTIMA HORA